Número 26

“Nuestros diseños se generan desde la emoción”

Miriam Hernández, José Ángel Rodríguez, Número 26

Número 26 es un estudio de diseño interdisciplinar, fundado por Miriam Hernández y José Ángel Rodríguez. Una consultoría creativa especializada en dirección de arte, branding y creación de espacios. En sus proyectos intervienen el diseño, el arte y lo artesanal. El humor, el odio y el amor.

En vuestro manifiesto habláis del diseño, el arte y lo artesanal ¿Cómo se combinan?

Son elementos, actividades que se encuentran en diferente medida en todos nuestros proyectos, no son excluyentes entre sí. Su combinación se da de forma natural por que participan los unos de los otros. Una pieza artística puede tener un proceso de materialización artesanal y un objeto de diseño puede estar muy cercano a la obra de arte. Para nosotros, todos son indispensables para construir el relato.

¿Qué tiene que ver el diseño con el humor, el odio y el amor?

El odio y el amor son sentimientos intrínsecos a la naturaleza humana. Nuestros diseños se generan siempre desde la emoción. Muchas veces buscamos discursos racionales para justificar las elecciones que tomamos que configuran los diseños, que no siempre tienen una explicación de esta naturaleza, por ejemplo, cuando haces una selección de una paleta de color no racionalizas cada color que eliges, no teorizas a priori, cambias la combinatoria hasta que te transmite la atmósfera adecuada, estas elecciones funcionan a nivel de la percepción, son selecciones sensoriales y esto siempre conecta, porque lo que cuentas, proviene de una parte de verdad, desde la emoción.

Estos sentimientos son motores, los que hacen que las cosas ocurran, que los proyectos tomen forma, que la ficción se transforme en realidad. Los procesos creativos son complejos y el humor es una herramienta esencial para llevarlos a cabo. Para nosotros es un factor indispensable en nuestra manera de enfocar la vida y el trabajo. Además, el odio y el amor siempre se pueden hacer con humor.

Explicadnos los orígenes y el desarrollo del estudio Número 26

En el año 2010 montamos una tienda-galería en Murcia llamada Bambo, éste fue nuestro primer proyecto importante cuyos clientes éramos nosotros mismos. La tienda se ubicaba en el bajo de un edificio de principios del siglo XX con una fachada de ladrillo cara vista y vigas estructurales de madera. La tienda fue nuestro escaparate, empezaron a llegar encargos relacionados con el diseño gráfico, la dirección de arte y el interiorismo. Estuvimos unos años compaginando las dos actividades y en 2015 cerramos la tienda y nos centramos en el estudio, se puede decir que es cuando realmente nace Número 26, aunque previamente ya habíamos firmado trabajos con este nombre.

¿Cómo se alimentan mutuamente el diseño de espacios y el gráfico?

Todo es diseño, un dibujante de viñetas de cómic puede hacer excelentes espacios de ficción trabajando en 2D. Una imagen de un cartel puede ser la base de la idea de un proyecto arquitectónico, de hecho, nuestro trabajo comienza en el dibujo, dibujamos todo lo que va a ocurrir.

En algunos proyectos utilizamos lo gráfico como inspiración o punto de partida. A veces ocurre que estos desarrollos acaban siendo parte de los proyectos, pasan de pertenecer a la fase inicial a ser parte y forma del resultado, como nos ocurrió con la casa Mym. Todos sus mosaicos recrean bordados de telas huertanas propias de los trajes regionales. Cada azulejo reproduce un punto. Hemos pixelado la imagen, son los bordados amplificados.

Diseñamos identidad gráfica para nuestros proyectos e incluimos muchos elementos gráficos cuando se requiere; cartelería, señalética, logos…Tenemos un punto de vista gráfico sobre el espacio. Cuando diseñamos los planos de color, la forma en que realizamos las composiciones con los revestimientos. No creo que sólo sea gráfico, sino que también es un proceso muy plástico ligado a la pintura.

¿Cómo se construye una marca desde el interiorismo?

Lo que siempre hacemos es elaborar un concepto y después un relato. Comenzar a trabajar desde una sensación, una palabra, una idea… algo que nos transmite el cliente. Nuestros proyectos nacen de encargos de autor, son singulares, esto es muy inspirador. La paleta de color, los materiales y las formas dialogan de forma directa y en armonía con la imagen gráfica que representa a la marca y con el espíritu de la misma. Es como componer una melodía.

Tratamos los espacios como generadores, no son lugares pasivos, comunican. Creo que es importante ser ecléctico, nos gustan muchas cosas diferentes, esto aplicado a la creatividad hace que los trabajos tengan mucha identidad, algo esencial para crear una marca. Son muy distintos, tienen su propio carácter. Tiene que existir una idea original, genuina, un concepto propio a partir del cual se desarrollan todos los demás elementos.

¿Siempre hay una historia detrás de un proyecto de interiorismo?

Por supuesto, cada propuesta tiene la suya propia. Nuestros encargos provienen de iniciativas con autor. Cada persona tiene sus propias circunstancias y éstas son definitorias para tomar la decisión del emprendimiento tanto en lo privado como en lo público, estas circunstancias cuentan algo; una unión, una separación, una independencia, un renacimiento, una mudanza… son puntos de partida diferentes, pero siempre marcan un cambio y todas buscan un fin similar: mejorar. Nosotros creamos el concepto, la escenografía y el espacio donde puedan llevar a cabo este propósito.

NÚMERO 26. Senda de Enmedio nº 26. 30009 Murcia. Fotografía retrato: Leafhopper.