El diseño de la boutique de St. Honoré está basado en el concepto visual de Casa Loewe y presenta elementos recurrentes como los suelos de hormigón y las maderas claras. Como sucede en todas las tiendas Loewe, los productos de la casa aparecen intercalados con obras de arte, artesanía y diseño de la colección propia, seleccionados por el director creativo Jonathan Anderson. El proyecto ha devuelto al edificio su belleza original gracias a la restauración de la fachada protegida y la reconstrucción de las marquesinas, típicas de este distrito comercial histórico.
El interior es un espacio diáfano sin paredes divisorias, que se asemeja a una galería en la manera de exponer los productos y el arte: cada pieza es igual de importante, no existen las jerarquías. Los objetos parecen flotar suspendidos en el espacio, dispuestos en paneles de ligerísimo vidrio y en cubos que se apoyan sobre bases de pesado hormigón.
Madera de pino, cerámica hecha a mano y marmorino, predominan en el espacio interior, generando un cálido contraste con la vastedad del vidrio y el hormigón. Los estantes de cerámica rosa y las paredes recrean un ambiente acogedor lleno de toques de color que destaca por su impecable construcción.
Proyecto: Jonathan Anderson, director creativo Loewe. Fotografías: Cortesía de Loewe. Loewe. Rue Saint-Honoré, París.
