Hotel Inca, Zaragoza
En una de las calles más céntricas de Zaragoza, junto a la Plaza del Pilar, se encuentra el Hotel Inca Boutique con una historia de muchos años a sus espaldas, que acaba de reabrir sus puertas con un nuevo enfoque totalmente diferente de la mano de Alfaro-Manrique Atelier.
El diseño de este hotel hace referencia no solo al lugar donde se encuentra, no solo a la mirada, sino también a los sentidos, a las percepciones y sensaciones que genera al pasar el umbral de la puerta. Lo visual como inicio, el olor personal incluido el de la abundante vegetación, el tacto de los tejidos suaves aterciopelados y las mullidas alfombras, el sonido de la proyección de video arte de recepción, y el gusto de los productos exclusivos de la zona de origen de la propiedad que se podrán comprar en él y degustar en la zona de bar unida a recepción.
Todo ello con la vocación de acercar al usuario de una manera cálida y natural, pero al mismo tiempo con una sofisticación casi imperceptible, muy elaborada, pero con apariencia de ser casual y que contribuya mediante las formas, los materiales y las texturas del interiorismo a hacer partícipe al cliente de lo que el Hotel Inca Boutique ofrece.
La ubicación del hotel, un edificio histórico, dio las primeras premisas de mantener un enfoque señorial lo que, junto con la vocación de la propiedad de vinculación con lo natural, con lo auténtico y lo local es lo que se traslada en el diseño, siempre con el filtro contemporáneo que caracteriza al estudio.
La narrativa comienza desde el exterior, donde todo el panelado de madera existente y puertas, así como marquesinas, se han pintado en negro, para generar un primer impacto y anticipar lo que va a ocurrir en el interior.
Al acceder, el usuario se encuentra con todo un paisaje interior donde la vegetación junto con la geometría, son las protagonistas. Un escenario marcado por el gran cortinón de terciopelo azul que delimita el espacio del lobby.
El jardín es el espacio común que busca reinterpretar y recrear el paisaje exterior, e interpelar a la simbología de Zaragoza, el jardín musulmán y la iconografía religiosa; recreado con las formas rotundas que definen los elementos diseñados, desde el mueble de recepción, a la gran mesa polivalente con la lámpara Danaus de Alfaro-Manrique Atelier sobre ella, o los maceteros-escultura Milán, diseño del estudio también.
FICHA TÉCNICA: HOTEL INCA BOUTIQUE. Manifestación 33. 50003 Zaragoza. Proyecto: Alfaro-Manrique Atelier. Obra: Decoyba. Equipamiento: Moises Showroom. Mobiliario: CasualSolutions, Sancal. Baños: Roca, Acquabella. Jardín vertical: Cover Green. Mecanismos: Simon. Barra: Cosentino. Fotografías: Vicugo Studio
