El restaurante Bram, realizado por VIC Projects, plantea un refugio donde poder resguardarse para disfrutar de una carta que pone su énfasis en platos elaborados mediante brasas.
Impidiendo las vistas desde el exterior, con un vidrio espía, la atmósfera del local solo es apreciada una vez se cruza el umbral del acceso. Una vez dentro, se descubre un ambiente acogedor, donde el juego entre el negro y las luces indirectas o puntuales, diferencia los límites del propio espacio personal.
Grandes espejos negros colgados en la pared remarcan la posición de las mesas, pudiendo también disfrutar de vistas con gran profundidad al monte si se decide comer en la barra, que se dispone delante del gran vidrio que separa el local de la calle.
Un gran techo de madera suspendido es el gran protagonista del proyecto, arropando las mesas que se disponen alrededor del pilar central, que pasa casi inadvertido detrás de un jardín de plantas altas. Flotando, y como guiño a la naturaleza, unas esferas de luz cuyo juego con las zonas oscuras recuerda a las distintas fases de la luna, quedan suspendidas sobre las cabezas de los comensales, generando un ambiente único.
El espacio viene acompañado de una identidad genuina que implica por parte del estudio tanto el diseño del interior del local, el de la nueva carta, el propio logotipo e incluso la elección de vestuario para el personal y su diseño. Un proyecto integral en su máxima expresión.
Proyecto: VIC Projects. Fotografías: Adrián Mora Maroto. Bram Tapes i Brasses. Calle de Benarrai. 46870 Ontinyent, València.
