“El lighting expert es una pieza primordial del engranaje del proyecto”
María Asia Sierra y Gisela Steiger
Gisela Steiger es arquitecta superior colegiada con Máster en Iluminación Arquitectónica impartido por la UPC de Barcelona; María Asia Sierra es arquitecta de interiores y se especializó cursando el Máster en Iluminación Arquitectónica de la UPM de Madrid. Hace poco tiempo que decidieron trabajar juntas como lighting experts, según su propia definición, y están configurando una carrera fulgurante con proyectos espléndidos.
¿Podéis explicar brevemente cómo se fundó The Light Squad Studio y su trayectoria?
El tándem se gestó en uno de los estudios de Barcelona dónde coincidimos. Trabajamos juntas durante casi dos años y, posteriormente, emprendimos caminos paralelos hasta que en 2016 pusimos en común nuestros valores y estrategias para desarrollar una metodología depurada, mucho más ágil y útil para los profesionales con los que colaboramos durante el proyecto, dando vida a una nueva idea de estudio 2.0.
The Light Squad Studio es un estudio de iluminación independiente, formado por arquitectos especializados en el campo de la iluminación arquitectónica. Colaboramos con otros equipos de arquitectos, interioristas e ingenieros en el desarrollo de proyectos de mediana y gran escala. Nuestra meta es potenciar los diseños de nuestros clientes, aportando las soluciones más adecuadas y creativas con un gran nivel de servicio.
Ambas habéis cursado un Máster de Iluminación Arquitectónica. ¿Es importante especializarse?
No se puede ser especialista en una materia sin formarse específicamente para ello. Según nuestra opinión, un experto en iluminación precisa de una base formativa proyectual en el mundo del diseño o la arquitectura y un training intensivo posterior en iluminación. Como comentábamos antes, no somos prescriptores comerciales, somos proyectistas de luz.
Creemos que el máster te proporciona una base para iniciarte en el campo de la iluminación y ver si te gusta lo suficiente como para dedicarte a ello. Te abre los ojos y te da una visión general de los diferentes sub-sectores dentro del campo de la iluminación que la mayoría de gente desconoce: iluminación arquitectónica, iluminación teatral, instalaciones lumínicas efímeras, iluminación de espectáculo, instalaciones dinámicas, arte digital, etc…
Una vez se tiene la base, lo más importante es entrar en un estudio y empaparse al máximo, no sólo del equipo técnico que te rodea, sino también de los industriales, de los instaladores, de los programadores y de todas las personas que participan de los proyectos en cada fase y que garantizan la realización de un buen proyecto de iluminación.
Ser un especialista en iluminación implica tener los conocimientos arquitectónicos, estéticos, técnicos y ejecutivos para que los proyectos salgan a la perfección. Hay que formarse continuamente y estar a la última de las nuevas tecnologías y sus posibilidades, además de conocer la evolución del mercado y las tendencias del mundo del diseño.
¿Cómo definís el papel del lighting designer en el contexto de los proyectos actuales?
Nosotras preferimos el termino lighting expert ya que la palabra designer está sobre utilizada y creemos que genera confusión: mucha gente piensa que escogemos y vendemos luminarias decorativas bonitas y nuestro trabajo no tiene nada que ver con esto.
Creemos que, después de la crisis, el mundo de la arquitectura ha evolucionado mucho y se ha tenido que adaptar a nuevos métodos de trabajo. Atrás queda la figura del arquitecto estrella, dando paso a los estudios dirigidos por equipos profesionales pluridisciplinares. Hay menos proyectos en marcha, con presupuestos más ajustados y hay que desarrollarlos en tiempos récord. Trabajando para otros, nos dimos cuenta de que el funcionamiento de los estudios de arquitectura había dado un cambio de 360 grados y que el papel del lightint expert estaba quedando desfasado.
Nosotras entramos en el mundo laboral en época de crisis. Aprendimos de los pioneros y desarrollamos un método de trabajo propio: mucho más técnico y depurado, to the point y sin misticismos. El objetivo de The Light Squad Studio es adaptarse a los equipos técnicos 2.0, en los que se trabaja siempre en grupos formados por especialistas donde la figura del lighting expert es una pieza más del engranaje. Cada uno se ocupa de su parte, de manera que puede llevarla hasta el detalle, siempre coordinando su trabajo con el resto del equipo. El fin es el mismo para todos: la realización de un gran proyecto.
¿Se reconoce vuestro trabajo o todavía se considera un extra prescindible en el contexto de la construcción de un espacio?
En las ciudades más punteras en arquitectura y diseño como Londres, Milán o Nueva York la figura del especialista en iluminación es imprescindible. En España, existe aún un gran desconocimiento sobre nuestra profesión y parte de nuestra labor diaria es dar a conocer la importancia de integrar un experto en iluminación en el equipo, para que la correcta iluminación de un espacio se vaya convirtiendo progresivamente en una sensibilidad y una preocupación en boca de todos.
Nosotras formamos parte de la APDI (Asociación Profesional de Diseñadores de Iluminación) y pronto de la IALD (International Association of Lighting Designers). Son redes nacionales e internacionales que promueven la importancia del correcto uso de la luz desde los niveles más altos (en los órganos de gobierno para influir en las normativas de ahorro energético y contaminación lumínica), hasta los niveles más mundanos, promoviendo conferencias, eventos y workshops para generar interés entre los profesionales del sector y concienciarlos sobre la importancia del buen proyecto de iluminación.
¿Cómo aporta valor la iluminación a un proyecto?
Digamos que no creemos que la buena iluminación sólo aporte valor al proyecto, sino que una mala iluminación lo destruye. Es una parte del proyecto que hay que hacer necesariamente bien, tan importante como la arquitectura, como el diseño o como la ejecución material. Es una pieza primordial del engranaje del proyecto, y si falla una, el proyecto sencillamente no será bueno. Todos podemos pensar en ejemplos de edificios y espacios que, de día, con luz natural, son espectaculares, pero que, de noche, pierden el concepto con el que fueron concebidos y pasan a ser meramente funcionales.
La luz natural crea capas, contrastes y sombras que nos permiten leer y entender la arquitectura; es por ello que, de noche, la geometría, los planos y los materiales necesitan ser realzados mediante diversas estrategias de luz para que sigan teniendo el sentido para el que fueron diseñados.
A nivel más práctico, existen interminables ejemplos de espacios en los que el usuario no se siente a gusto por culpa de una mala iluminación: tiendas en las que no nos apetece comprar porque el producto no se ve de calidad, o no es apetecible; restaurantes que apuestan por una cocina de alta gama pero no logran crear una atmósfera acogedora para que el potencial cliente sienta que merece la pena gastarse el dinero, oficinas dónde el usuario no rinde tanto como debería, etc…
La luz es una herramienta técnica que hay que saber dominar para proyectar espacios en los que el usuario entienda, perciba y viva. Es una herramienta clave que influye en el branding, marketing y hasta en la salud de las personas.
Calidad de la luz, reproducción cromática, temperatura de color… ¿qué factores priman a la hora de iluminar un espacio?
Cada espacio es diferente y requiere un tipo de iluminación acorde a su uso y propósito por lo que no se puede generalizar. Éste es uno de los grandes errores que se cometen en el mundo del diseño: uno ve un elemento o detalle que le gusta y lo aplica de igual manera en unos y otros proyectos, sin tener en cuenta que las características del espacio, las dimensiones, los acabados y el uso van a condicionar absolutamente la forma de iluminar en cada caso.
Tenemos la suerte de que existe una infinita variedad de calidades, características y posibilidades en el mercado de las luminarias. Por ello, es muy importante tener en nuestro equipo a un especialista que las entienda y las sepa utilizar.
¿Podéis explicar brevemente cómo se fundó The Light Squad Studio y su trayectoria?
El tándem se gestó en uno de los estudios de Barcelona dónde coincidimos. Trabajamos juntas durante casi dos años y, posteriormente, emprendimos caminos paralelos hasta que en 2016 pusimos en común nuestros valores y estrategias para desarrollar una metodología depurada, mucho más ágil y útil para los profesionales con los que colaboramos durante el proyecto, dando vida a una nueva idea de estudio 2.0.
The Light Squad Studio es un estudio de iluminación independiente, formado por arquitectos especializados en el campo de la iluminación arquitectónica. Colaboramos con otros equipos de arquitectos, interioristas e ingenieros en el desarrollo de proyectos de mediana y gran escala. Nuestra meta es potenciar los diseños de nuestros clientes, aportando las soluciones más adecuadas y creativas con un gran nivel de servicio.
Ambas habéis cursado un Máster de Iluminación Arquitectónica. ¿Es importante especializarse?
No se puede ser especialista en una materia sin formarse específicamente para ello. Según nuestra opinión, un experto en iluminación precisa de una base formativa proyectual en el mundo del diseño o la arquitectura y un training intensivo posterior en iluminación. Como comentábamos antes, no somos prescriptores comerciales, somos proyectistas de luz.
Creemos que el máster te proporciona una base para iniciarte en el campo de la iluminación y ver si te gusta lo suficiente como para dedicarte a ello. Te abre los ojos y te da una visión general de los diferentes sub-sectores dentro del campo de la iluminación que la mayoría de gente desconoce: iluminación arquitectónica, iluminación teatral, instalaciones lumínicas efímeras, iluminación de espectáculo, instalaciones dinámicas, arte digital, etc…
Una vez se tiene la base, lo más importante es entrar en un estudio y empaparse al máximo, no sólo del equipo técnico que te rodea, sino también de los industriales, de los instaladores, de los programadores y de todas las personas que participan de los proyectos en cada fase y que garantizan la realización de un buen proyecto de iluminación.
Ser un especialista en iluminación implica tener los conocimientos arquitectónicos, estéticos, técnicos y ejecutivos para que los proyectos salgan a la perfección. Hay que formarse continuamente y estar a la última de las nuevas tecnologías y sus posibilidades, además de conocer la evolución del mercado y las tendencias del mundo del diseño.
¿Cómo definís el papel del lighting designer en el contexto de los proyectos actuales?
Nosotras preferimos el termino lighting expert ya que la palabra designer está sobre utilizada y creemos que genera confusión: mucha gente piensa que escogemos y vendemos luminarias decorativas bonitas y nuestro trabajo no tiene nada que ver con esto.
Creemos que, después de la crisis, el mundo de la arquitectura ha evolucionado mucho y se ha tenido que adaptar a nuevos métodos de trabajo. Atrás queda la figura del arquitecto estrella, dando paso a los estudios dirigidos por equipos profesionales pluridisciplinares. Hay menos proyectos en marcha, con presupuestos más ajustados y hay que desarrollarlos en tiempos récord. Trabajando para otros, nos dimos cuenta de que el funcionamiento de los estudios de arquitectura había dado un cambio de 360 grados y que el papel del lightint expert estaba quedando desfasado.
Nosotras entramos en el mundo laboral en época de crisis. Aprendimos de los pioneros y desarrollamos un método de trabajo propio: mucho más técnico y depurado, to the point y sin misticismos. El objetivo de The Light Squad Studio es adaptarse a los equipos técnicos 2.0, en los que se trabaja siempre en grupos formados por especialistas donde la figura del lighting expert es una pieza más del engranaje. Cada uno se ocupa de su parte, de manera que puede llevarla hasta el detalle, siempre coordinando su trabajo con el resto del equipo. El fin es el mismo para todos: la realización de un gran proyecto.
THE LIGHT SQUAD STUDIO. Maria Asia Sierra y Gisela Steiger. Sardenya 229, 4a planta. 08013 Barcelona.