Barril, Portugal
El estudio de Paulo Merlini realiza la reforma de este restaurante en Valongo, Portugal, respetando su estructura interior y haciendo un claro homenaje al barril que le da nombre. La madera y la luz se convierten en los protagonistas de este acogedor espacio.
La intención del interiorista era hacer crecer el espacio para reducir el tiempo de espera de los clientes. Un espacio de fuerte carácter que encajara con el resto de la imagen corporativa de la empresa y al mismo tiempo, solucionar el problema del ruido que se producía cuando el local estaba lleno.
Así, con la problemática bien definida, se comienza el proyecto analizando la identidad corporativa de la empresa, y rápidamente se concluye que debía ser diseñada para poder transportar al cliente al sombrío entorno de una bodega.
Teniendo en cuenta la preexistencia del sitio y aprovechando una serie de limitaciones estructurales, como pilares y tuberías de saneamiento, se crea una lógica de pórticos arqueados que refuerzan la idea de una bodega.
Se cubre una de las paredes con un espejo, aprovechando la repetición de los arcos, creando así la ilusión de un espacio de gran amplitud.
Con el fin de reforzar la sensación de una bodega, se opta por el uso de materiales con textura y colores oscuros. Estas características permiten una mayor expresión espacial, por el juego expresivo entre luces y sombras, pero, sobre todo, ayudan a resolver uno de los problemas más comunes en los restaurantes de éxito, el excesivo ruido causado por el sonido de la reverberación.
FICHA TÉCNICA: RESTAURANTE BARRIL: Av. 5 de Outubro 43, 4440-503 Valongo, Portugal. Proyecto: Paulo Merlini arquitectos. Colaboradores: Inês Silva, Rita Pinho, Rita Gandra, Maria Tavares.
