“Creemos sinceramente en la figura transversal del arquitecto”
OMAR ORNAQUE Y AURELI MORA, AMOO
El estudio Amoo practica las disciplinas de arquitectura, diseño de producto y gráfico, y las intenta aproximar en sus proyectos. El resultado está directamente vinculado a la naturaleza de los encargos y a sus necesidades, que se abordan desde una perspectiva integradora y ecléctica. Los referentes son a la vez todos y ninguno, una conjunción entre la sabiduría de la tradición, la espontaneidad de la invención y la realidad necesaria de la contemporaneidad.
¿Nos podéis explicar la trayectoria del estudio Amoo?
El estudio nació de forma orgánica. Nos conocimos en la escuela de arquitectura y en el momento en que empezaron a presentarse encargos personales iniciamos nuestra colaboración; llegó un punto en que vimos la necesidad y la oportunidad de establecernos conjuntamente como estudio profesional. Esto fue hace cinco años, ahora somos cuatro en el estudio, y desde entonces hemos tenido la oportunidad de abordar varias tipologías y escalas de proyecto, desde restaurantes y tiendas, hasta cines y espacios ferroviarios, sin dejar de lado nuestro expreso interés en el diseño de producto.
¿Os sentís más fuertes en alguna tipología en concreto?
Nos gustaría decir que no. Creemos sinceramente en la figura transversal del arquitecto, en la figura arquetípica del personaje renacentista o modernista, con conocimiento para abordarlo todo. Aun así, la realidad de los encargos te obliga a la especialización. En nuestro caso, quizás en bares y restaurantes, en salas de cine o en reformas de viviendas. En todo caso, nos resulta muy necesario salir puntualmente de la especialización inducida por nuestros encargos —de esa zona de confort— y abordar nuevos retos para sacar lo mejor de nosotros mismos.
Las diferentes disciplinas vinculadas al entorno son lo mismo para vosotros. ¿Lo podéis explicar?
Va un poco vinculado a esa figura transversal a la que hacíamos alusión. No es que consideremos que son lo mismo, sino que nos gusta tratar las diferentes disciplinas por igual, con el mismo interés e intensidad y, sobre todo, entrelazarlas: pensar la arquitectura de un cierto modo gráfico, entender el diseño gráfico como un proceso de creación del producto, abordar el diseño de producto desde la escala del edificio. La pregunta nos hace pensar en esa vez en que un maestro y amigo nos comentaba durante la realización de un concurso: “si sabes hacer una casa, sabes hacer un aeropuerto”. Nos pareció muy acertada esta analogía y su significado. ¡Lo que él obviaba es que, por aquel entonces, nosotros aún no sabíamos hacer una casa!
La sabiduría de la tradición, la espontaneidad de la invención y la realidad de lo contemporáneo… ¿cómo se armonizan estos tres conceptos en vuestro trabajo?
La tradición y el conocimiento de lo que ya se ha construido, sobre todo de lo bien construido, ha sido esencial para nosotros desde un principio. Nuestro esfuerzo en este aprendizaje y voluntad de divulgarlo nos ha llevado a devenir directores del Archivo Digital del Colegio de Arquitectos de Catalunya, proyecto de divulgación del patrimonio arquitectónico catalán de los últimos 175 años, que estamos desarrollando conjuntamente con otros profesionales.
De todas formas, este conocimiento de la tradición y de lo existente no lo es todo, ya que no hay nada mejor que los momentos de pura espontaneidad en el proceso creativo de un proyecto o la sensación reconfortante de saber que tu proyecto sirve a una realidad contemporánea de forma satisfactoria, es decir, se adapta a tus tiempos y a los cambios de paradigma.
¿Preferís proyectos grandes o de pequeña escala?
No es cuestión de escala, todo proyecto se aborda desde un principio con una ilusión altísima que normalmente nos lleva a momentos creativos muy excitantes.
Sí es verdad que todos los grandes proyectos que tenemos o hemos tenido entre manos empiezan de un modo u otro desde la pequeña escala, ya sea desde la concepción del detalle o desde el punto de vista del usuario, por lo que podríamos afirmar que hasta ahora nos sentimos más cómodos con la pequeña escala, aunque sea para transportarla a proyectos de mayor envergadura.
¿Qué importancia tienen los avances técnicos para vuestra profesión? ¿Cuáles son los más esenciales?
No somos especialmente enfáticos con los efervescentes avances técnicos, aunque somos conscientes de la importancia de estos y de todo el esfuerzo de infinidad de profesionales para sacar adelante nuevas técnicas, nuevos materiales, más eficiencia…
Seguramente los avances técnicos que más nos interesan son esos que no se postulan como tal, sino que, con naturalidad, se integran en nuestra profesión y nuestras vidas. Concretamente, podríamos decir que desconfiamos de aquellos avances que lo fían todo a una etiqueta, más al marketing de la palabra que a su realidad constructiva.
¿Creéis que los millennials precisan de un enfoque nuevo para los espacios que ocuparán?
En cierto modo, una de las características principales de la generación millennial es su adaptabilidad al entorno que les ha tocado vivir, por lo que no tenemos dudas sobre su satisfactorio futuro como usuarios de espacios. A su vez, creemos en que un espacio, un edificio, estará bien si éste se amolda a diferentes épocas y generaciones; a esa atemporalidad se puede llegar mediante enfoques diferentes y, aunque no siempre lo logremos, es algo que siempre tratamos de proporcionar a nuestras obras, de un modo u otro.
AMOO. OMAR ORNAQUE Y AURELI MORA Passatge de Sant Felip, 12 bis. 08006 Barcelona. T. 654 060 546. Fotografía Retrato: Rita Puig
