Pepe Vieira Poio, Pontevedra
El hotel Pepe Vieira Relais & Chateâux es un concepto nacido de manera espontánea, y cocinado a fuego lento durante trece años. El proyecto de 2es+ Oficina de Arquitectura se ha guiado por la premisa de trasladar a la arquitectura la vívida conexión existente entre la naturaleza y la construcción.
El complejo hostelero ocupa una parcela de 12500 metros cuadrados, y se articula a partir de una edificación principal con tres niveles, rodeada por muros de piedra que configuran una serie de bancales. Las plantas sótano y primera de esta estructura central acogen espacios destinados a prestar servicios auxiliares, como vinotecas, almacenes, oficinas, vestuarios, aseos, salas de instalaciones y montacargas. La planta baja, por su parte, concentra gran parte de la actividad del complejo y las estancias se han organizado atendiendo a su función. Así, en una de sus alas se reúnen las zonas públicas, que incluyen vestíbulo, salón social con chimenea, salón principal, comedor, ropero y aseos. Estas zonas se han complementado en el exterior con un porche-terraza y un estanque. El resto de la planta baja lo ocupan las zonas de trabajo, con cocina profesional, cocina I+D, oficio, cava, bodega, almacenes, cuarto frío, área de lavado y aseos.
La reforma y adaptación de los diferentes espacios ha buscado conferir un carácter uniforme y coherente al conjunto, basándose en la presencia de paramentos verticales y suelos en color negro, el descubrimiento de la estructura de hormigón original, los revestimientos selectivos con chapa de hierro dulce y piedra de gran formato, y una cuidada iluminación.
Todos los aspectos de este proyecto se han orientado a que los visitantes se sorprendan y puedan disfrutar de una experiencia total a través de los cinco sentidos. Los galpones, estratégicamente repartidos a lo largo de la finca y sus bancales, desempeñan un rol fundamental en este sentido. Se trata de catorce volúmenes prefabricados con forma de prisma y acabado blanco, inmersos en la naturaleza y abiertos solo por la cara orientada hacia unas espectaculares vistas. Las estructuras se han dispuesto ligeramente giradas unas respecto a otras, con el objetivo de crear lugares intermedios y preservar su independencia y privacidad. Con el fin de favorecer una completa inmersión de los galpones en la naturaleza, se ha acometido un meticuloso proyecto paisajístico, que ha incluido la creación de una red de senderos para comunicar los alojamientos con las otras edificaciones del complejo.
Entre las zonas de trabajo del complejo se encuentra la cocina I+D, un espacio creativo en el que el equipo de cocina puede reunirse para reflexionar y desarrollar nuevas propuestas culinarias. Además, ofrece al chef la posibilidad de recibir y atender a colaboradores, amistades y clientes de una manera más informal y personalizada, en contacto directo con la naturaleza circundante.
Para equipar el espacio de cocina I+D, los arquitectos optaron por un diseño Fine de Santos en acabado Negro Seda, un color que encaja con la concepción general del proyecto. Detrás de la isla se ha ubicado un lineal de mobiliario que, en su parte central, acoge la zona de fregado, con grifería y fregadero de Blanco en acabado negro. La parte baja se ha equipado con dos amplios cajoneros y un módulo portafregadero dotado de cubos de reciclaje en la gaveta inferior.
Arquitectura: 2es+ Oficina de Arquitectura. Diseño e interiorismo sala y cava: Jairo Bello - Soja Arquitectura. Paisajismo: Verde Leria. Mobiliario cocina: Santos. Encimera: Naturamia. Electrodomésticos y equipamiento: Blanco, Gaggenau, Neff. Fotografías: Héctor Santos-Díez.