“La cultura es un programa de código abierto”
PEPE GARCÍA, CUL DE SAC
CuldeSac es muchas cosas, pero, ante todo, es un grupo de gente joven creativa que está detrás de muchas iniciativas felices surgidas en la Comunidad Valencia. Siempre han proclamado que son un espacio creativo, abierto a cualquier persona capaz de compartir su visión única de las cosas. Su director y cofundador, Pepe García, nos presenta una visión del diseño holística y comprometida con el presente.
Un repaso rápido a la historia de CuldeSac…
Alberto Martínez y yo coincidimos durante nuestros estudios de diseño industrial en Valencia y también en el Royal College of Art de Londres. Habíamos tenido la oportunidad de trabajar para grandes multinacionales del sector como LG Electronics en Dublín y pronto nos dimos cuenta de que aquella manera de trabajar no estaba hecha para nosotros. CuldeSac surgió como una necesidad vital. Una necesidad de definir nuestra propia forma de entender el diseño; una visión sin barreras, donde convergían personas con capacidades y enfoques distintos. Recuerdo, en nuestros comienzos, la definición del estudio: “CuldeSac es un espacio creativo, abierto a cualquier persona capaz de compartir su visión única de las cosas”
Básicamente, CuldeSac era, y aún es, un lugar de intercambio, un espacio de choque de ideas.
Originalmente, vivíamos del desarrollo de páginas web. Hablamos de principios de la primera década del 2000 en pleno boom del Flash y todas sus monerías interactivas. Gracias a estos trabajos, costeábamos nuestros primeros proyectos en diseño de producto e interiorismo. Mucho ha llovido desde entonces.
Un estudio que comenzó a andar con dos personas y que, actualmente, aglutina a unos sesenta superhéroes organizados en cuatro departamentos distintos: Diseño de producto, branding y comunicación, eventos e interiorismo retail. Recuerdo que, cuando comenzamos, paseábamos en bicicleta por dentro de la nave donde trabajábamos para relajarnos. Ahora, no das un paso sin tropezarte con algo o con alguien. Muchas cosas han cambiado. Sin embargo, nuestra visión original sigue intacta: “escribir nuestra propia historia, una de la cual sentirse orgullosos”.
Aportáis un enfoque completo para la estrategia de vuestros clientes ¿qué ventajas comporta este planteamiento?
En realidad, son cuatro departamentos y cuatro focos de expertise totalmente complementarios: diseño de producto, eventos, comunicación branding y diseño de interiores, más enfocado al diseño retail y espacios comerciales. Claramente, estamos decididos a ofrecer una solución integral al conjunto de necesidades que cualquier cliente nos pueda plantear. Según la naturaleza de cada proyecto, agrupamos equipos interdisciplinares de distintos departamentos para poder ofrecer esa visión conjunta de forma muy especializada. CuldeSac es una navaja suiza de cuatro hojas y otras cuantas más de colaboradores externos que nos acompañan en el viaje.
¿Qué importancia tienen los avances técnicos para vuestra profesión?
Los avances técnicos están transformando por completo no solo nuestra profesión, sino nuestras vidas y nuestra propia percepción de la realidad; la manera de comunicarnos, de relacionarnos, de divertirnos, de viajar, la manera con la que nos matamos y nos amamos… hasta el punto de que la ciencia ficción es ya solo ciencia.
En una profesión creativa como es la nuestra, los avances técnicos nos han aportado nuevas herramientas que son capaces de potenciar nuestras ideas. El problema, sin embargo, es el mismo de siempre: nos siguen haciendo falta buenas ideas. Y, aunque es una mera cuestión de tiempo, de momento las ideas buenas y malas aún no las tienen las máquinas.
Es muy interesante ver cómo, parte de nuestro trabajo se tecnifica de una manera increíble, sobre todo en esas primeras fases de proyección e ideación. Sin embargo, el día a día de otras fases de nuestro trabajo sigue pasando por discutir con el jefe de obra, porque has llegado al local y le ha dado por encontrar sus propias soluciones. Quiero decir que, de momento, esa evolución y desarrollo técnico se están produciendo de forma asimétrica y, a menudo, más sobre la pantalla del ordenador que sobre el terreno.
¿Creéis que el internet de las cosas puede influir en vuestro trabajo?
La respuesta es sí, y ya se está produciendo. El mundo retail ya ha ido implementando el IoT de manera muy efectiva, pero hasta ahora muy enfocada al sector logístico. Desde CuldeSac, hemos desarrollado un departamento de transformación digital en el que nos preguntamos cómo podemos construir puentes (tanto emocionales, experienciales e identitarios) entre marcas y consumidores a través de todas estas tecnologías que se desarrollan en los espacios físicos.
Los universos offline y online tienen que mezclarse necesariamente mediante estrategias en tienda que permitan pensar el ejercicio de la compra como una acción bidireccional, hacia un cliente “prosumidor”. Es decir, cliente y producto se sitúan al mismo nivel de importancia, pero, sobre todo, ambos generan contenido en el mismo espacio.
En internet, nos hemos habituado a consumir contenido “no profesional” y muy ágil, ya sea a través de Youtube, Instagram o Facebook y que se sitúa por encima de muchos organismos con muy alta valoración histórica. Esto es precisamente lo que tenemos que reproducir en el retail. Extraer conocimiento del comportamiento, las ideas y sensaciones del cliente por medio de tecnologías IoT que nos hablen de espacios, no sólo de venta sino de plataformas dinámicas de contenido. Marca y usuario deben contaminarse y escucharse mutuamente, ya que así podremos generar productos que nos lleven al futuro, según las demandas específicas en tiempo real.
¿Qué retos plantea al interiorismo todo lo relacionado con la sostenibilidad?
La sostenibilidad lleva años retumbando como un eco lejano, pero nos acercamos al momento esencial en el que se ha de convertir en algo crítico y prioritario. Debemos entender que la sostenibilidad no trata sobre la manera en la que producimos un espacio; trata sobre la manera en la que queremos vivir o, mejor aún, sobrevivir.
Yo prefiero hablar de insostenibilidad. Me parece un concepto mucho más crudo y, sobre todo, más ajustado a la realidad. Actualmente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, vivimos de manera insostenible porque el propio sistema se fundamenta en esa visión insostenible de crecimiento ilimitado: producir más, vender más, consumir más… para, más tarde, acallar nuestras conciencias pensando que podemos solucionarlo reciclando más. Conducimos coches y bicis eléctricas que están producidas de manera insostenible. Mientras, nos sentimos satisfechos con nosotros mismos por tener esta conciencia tan avanzada.
CULDESAC. Gabriel y Galán 98 bajo. 46017 Valencia. T. 963 284 761.
