Paffuto, Valencia
“Nunca te fíes de un chef italiano delgado” es el título del libro escrito por Massimo Bottura, un referente en la gastronomía de vanguardia italiana de alto nivel. Es a partir de esta cita donde empieza el proyecto de branding e interiorismo de Paffuto, un restaurante de alta cocina italiana en Valencia.
La marca se construye a partir del naming y su significado: Paffuto es un adjetivo italiano que significa, literalmente, “regordete”. Para dar vida a este concepto se utiliza la “O”, dotándola de especial importancia y convirtiéndola en el carácter protagonista de la historia. Para compensar el peso de esta figura, se hace uso de una tipografía esbelta y modulada en el resto del naming. De esta forma, se construye una marca con carácter, pero amable, características que se trasladan también al proyecto de interiorismo.
La zona del acceso se encuentra presidida por una cocina de horno de piedra acristalada, desde la cual se puede ver a los cocineros del restaurante realizar las pizzas de forma artesanal. La carpintería metálica negra de la fachada contrasta con la tonalidad cálida del pasillo, vestido en uno de sus paramentos verticales con cientos de cintas de tela que hacen referencia a la pasta fresca hecha a mano. Al entrar, una barra porcelánica revestida verticalmente con madera de pino barnizado y una frase iluminada -ciao amore- dan la bienvenida al local.
En la sala principal del restaurante, un detalle circular en las molduras del techo es el que funciona de perímetro a un juego de telas que, siguiendo la misma estrategia que la pared del acceso, recuerda a las láminas de lasaña colgadas para su secado. En la pared, una gran celosía metálica utiliza las formas geométricas del logotipo y dota de personalidad al espacio. Frases y dichos italianos, un jardín interior, e incluso un diccionario de gestos son algunos de los elementos que se encuentran a lo largo de todo el restaurante, todos ellos dentro de una gama cromática sobria y elegante a la vez que actual. Mantelería, cubertería y vajillas están pensadas para que la comida sea la protagonista de la mesa.
Proyecto: Dobleese. Fotografías: Germán Cabo.