“Hacemos proyectos para las personas”
Toni Espuch, Azultierra
Desde que en 1994 Azultierra abrió sus puertas hasta hoy, han pasado más de veinticinco años que han contribuido a afianzar la solidez de este espacio emblemático en el mundo del interiorismo y la decoración. Con una apertura inicial en Alicante y posteriormente en Barcelona, Azultierra representa el alma y la pasión de su creador, Toni Espuch.
Explícanos los orígenes y el desarrollo de Azultierra.
Azultierra nace de mi pasión por la belleza. La primera apertura en 1994 del espacio de Alicante me permitió expresar mi creatividad, mis fantasías, mi amor por la belleza de los objetos. Soy un gran amante de los objetos, de su historia y de la huella que imprime en ellos el paso del tiempo. Me encanta la arquitectura cuando es muy sencilla y también cuando se trata de construcciones antiguas, con carácter. Sin embargo, este tipo de construcciones ya no se hacen por la escasez de profesionales artesanos, por lo que prefiero la simplicidad de una caja vacía y llenarla de objetos que tengan un significado. La apertura de Azultierra me permitió rodearme de objetos que me gustan y hacer proyectos de interiorismo combinando todo aquello que me enamora. Actualmente, la parte de proyectos tiene mucho más peso, aunque todas las piezas de Azultierra son singulares. Concibo Azultierra como un jardín repleto de piezas que he ido adquiriendo a lo largo del tiempo.
¿De dónde proviene el amor por las antigüedades?
Antes de la apertura de Azultierra, trabajé durante un tiempo con mi tío Juan Espuch. El traía piezas de todo el mundo y ahí empecé a descubrir mi pasión por el arte y la artesanía. Descubrí también el auténtico valor de las piezas artesanales, en las que pueden intervenir broncistas, talladores, carpinteros, cristaleros y toda clase de artesanos con un conocimiento profundo de su oficio y que actualmente son tan difíciles de encontrar. Tras la apertura de Azultierra Alicante, empecé a ir a ferias de antigüedades por todo el mundo y descubrí el maravilloso mundo de las piezas antiguas.
¿Os veis como estudio de interiorismo o como proveedor de piezas especiales?
Azultierra es un mix de piezas, telas, mantas y cualquier objeto que realmente es especial para mí. Hay clientes, sobre todo internacionales, que acuden a Azultierra a buscar objetos singulares que no encuentran en otros sitios. Es cierto que hay una parte de nuestro estudio que es proveedor de piezas especiales como antigüedades, arte o artesanía y objetos de cualquier parte del mundo que he ido recopilando fruto de mis viajes. Pero también hay una parte, actualmente la más importante, en la que hacemos proyectos por y para las personas ya sea para vivir o para trabajar.
¿Te consideras un pintor que trabaja con objetos?
Así es como un amigo mío de define. En Azultierra pintamos espacios con objetos, jugamos con pátinas, volúmenes, espacios, texturas y tonalidades. Ésta es mi filosofía de trabajo que he transmitido cuidadosamente a mi equipo. Ponemos en valor la belleza y la historia de cada objeto tanto de forma individual como integrado en el todo de un proyecto de interiorismo.
¿En qué sentido es complejo vuestro trabajo como creadores de espacios?
La complejidad reside en llegar a un acuerdo con el cliente en cuanto al espacio. Yo puedo tener una idea preconcebida, pero luego la realidad puede ser otra muy distinta en cuanto a necesidades del cliente, tanto en residencias privadas como en espacios comerciales restaurantes, tiendas, etc. Hay también una complejidad técnica en cuanto se refiere a transmitir a un conjunto de artesanos y profesionales la pátina, el color, los volúmenes y todo lo que está relacionado con cada proyecto. Cualquier pequeño cambio en la idea que tengo preconcebida, puede suponer una alteración en la composición que tengo en mente y puede suponer volver a empezar.
Crees en los grandes volúmenes… explícanos el concepto.
Desde mi punto de vista, el volumen es un concepto importantísimo. El tamaño no es lo más importante. A veces una pieza pequeña tiene una fuerza tremenda y otras veces encaja más una pieza de gran tamaño. No se puede cargar un espacio de piezas pequeñas o de piezas voluminosas. Pero actualmente tenemos menos tiempo para dedicar a nuestra vivienda o lugar de trabajo y contamos con menos ayuda que hace unos años. Por eso considero que es mejor contar con menos piezas en un espacio y de más volumen. De esta forma conseguimos mayor calidez con un número reducido de piezas. Un espacio cálido y confortable no es aquél que esté repleto de pequeñas piezas, sino aquél que cuenta con pocos muebles, pero con un equilibrio perfecto de volúmenes.
¿Qué aporta la iluminación al espacio?
La luz concebida como un todo, es decir, la luz natural y la que procede de la electricidad, es fundamental en un entorno. Es importante iluminar bien los espacios donde se trabaja o se disfruta del descanso y el ocio, y dejar con menos luz las zonas que son de paso o relax. En cualquiera de los casos, soy muy partidario de contar con reguladores de la luz. Creo, además, que es fundamental crear ambientes cálidos con la luz.
¿Habéis cambiado los conceptos básicos de vuestros proyectos a raíz de la crisis sanitaria?
Con la crisis sanitaria se ha puesto en alza el hogar y los entornos de trabajo. Cualquier espacio donde se pasa tiempo se ha puesto en valor. A la hora de realizar un proyecto, percibimos que la gente está mucho más sensibilizada con el confort en las casas porque pasamos mucho tiempo en ellas.
¿Cuál es la gran diferencia entre proyectos residenciales e instalaciones contract?
En un proyecto residencial interviene el amor de sus propietarios. Son proyectos con mucho más detalle. Aunque en nuestros proyectos contract tenemos también muy en cuenta el confort de las personas. Cuando proyectamos una oficina, un restaurante, una farmacia o cualquier otro local comercial, trabajamos teniendo en cuenta que será un hogar donde trabajar. Ambos tipos de proyectos tienen un denominador común que es el confort…
¿Cómo será la casa de aquí a unos años?
Creo que las casas en unos años van a cambiar mucho porque tendremos menos necesidades en lo que se refiere a espacio. Las librerías tienden a desaparecer por nuestra convivencia con el mundo digital. Las casas serán más espaciosas, los vestidores ganarán importancia y se les concederá más amplitud. Actualmente la gente sigue viajando, pero lo importante es la experiencia, no el recuerdo de un objeto que se pueda comprar. Por lo tanto, no se acumularán tantas cosas en los hogares. Las cocinas se proyectan en líneas más limpias y espaciosas y muchas veces integradas en el salón.
¿La salud es lo único que importa ahora?
La salud importa ahora y siempre. Si no hay salud, no hay vida. Los hogares son una parte muy importante de nuestras vidas que nos hacen sentir felices, son el punto de reunión de amigos y familia. Crear un hogar pensando que es un espacio donde vas a vivir, nos hace sentir cómodos, a gusto. Los errores hay que modificarlos rápido porque eso favorece la salud de quienes lo habitan. El bienestar y el confort favorecen la salud.
¿Siempre hay una historia detrás de un proyecto de interiorismo?
Cada casa tiene una historia y forma parte del bagaje de la persona que vive en ella. Mi papel es ayudar a que la trayectoria, la historia y los conocimientos adquiridos de las personas se plasmen de forma coherente y ordenada en términos de interiorismo. La fusión entre un profesional y la persona que va a habitar el espacio ha costado mucho en nuestro país, pero vamos por buen camino.
AZULTIERRA. Còrsega 276-282. 08008 Barcelona. Fotografía Retrato: Pere Peris.