Una tienda de ultramarinos como las de antaño. Esta idea es la que viene a la mente cuando se recorren los 100 m² que componen el local de Tamarindo, un espacio en el que Metrocuadrado ha logrado aunar tradición y exotismo a partes iguales.
Esta peculiar tienda de barrio situada en Santiago de Compostela cuenta con dos espacios separados en altura. En el nivel inferior, la zona de exposición de productos; en la parte superior, la zona de bar dominada por un mostrador realizado con mármol natural y una estantería con un banco integrado. En ambos niveles se ha optado por instalar un suelo de hormigón, cuya frialdad contrasta con las paredes de azulejos blancos que recorren todo el local. A estas dos tonalidades se suman el exotismo del color turquesa del mobiliario y la naturalidad del techo de madera en la zona de bar, con el objetivo de aportar una mayor calidez.
Proyecto: Metrocuadrado. Fotografía: Ladiapo. Tamarindo. Rúa Secundino López 5. Santiago de Compostela.
