El espacio del restaurante era reducido, estrecho y alargado con un único foco de luz que es la entrada. Para darle luminosidad y que no quedara un espacio cerrado y angosto se abre toda la entrada en fachada, diseñando unas puertas tipo biombo para que la parte exterior se integre en el interior.
El estilo es mediterráneo, colorido, vivo y muy luminoso. Se diseñaron unos jardines verticales para dar sensación de invernadero, de terraza abierta. El mobiliario es fresco, mezclando banco tapizado con sillas de jardín, las mesas están hechas de baldosas portuguesas. En la barra se aporta un toque más sofisticado mezclando el mármol con una veta marcada y unos paneles franceses envejecidos que le dan un aspecto muy vintage.
El suelo es una mezcla de suelo hidráulico y microcemento. El techo se panela con lamas de madera para que tuviera un aire de chiringuito veraniego. En los baños se recurre a la artesanía de la isla, diseñando unas tinajas grandes como lavabos que dan un aire diferente al baño.
Proyecto: Bondian Living. Fotografías: Guillermo Durán. Restaurante S’Olivera. Can Veri 5. 07001 Palma de Mallorca.