“Unos proyectos enriquecen a otros diferentes”
Su estudio es referente en el ámbito del diseño de interiores de la provincia de Girona, donde los ecosistemas de la Costa Brava y el Empordà marcan a fuego el alto nivel de los interiores. Rossend Cortés, además, ha asumido este año la presidencia del Colegio de Diseñadores de Interior de Girona, lo que le brinda la oportunidad de disfrutar de una panorámica de la profesión envidiable que nos explica en esta entrevista.
Desde este año has asumido la presidencia del Colegio de Diseñadores de Interior de Girona. ¿Cómo se compagina esta actividad con la del estudio?
Se compagina con ilusión y muchas ganas de trabajar para dignificar nuestra profesión ante la sociedad, porque cuando las cosas se hacen de corazón resultan más humanas.
¿Es importante pertenecer al Colegio para un interiorista en activo?
Para mí es importante desde que acabé mis estudios de interiorismo en la escuela Elisava de Barcelona. No dudé ni un momento que mi camino y prioridad para profesionalizarme era a través del Colegio que reúne a todos los interioristas. Al principio, sentirse respaldado por un colegio como el nuestro da más seguridad, credibilidad legalidad y al empezar eso es obvio. Después de un tiempo el hecho de pertenecer al Colegio ya pasa a formar parte intrínseca del valor de tu despacho.
¿El nivel de los proyectos que se desarrollan en la provincia de Girona es alto? ¿Ayuda el Colegio?
Por supuesto, aquí se desarrollan muchos proyectos con un nivel muy alto, especialmente dirigidos al turismo y este sector cada vez reclama más calidad, con lo cual el cliente, exige y necesita un profesional preparado para dar respuesta a sus exigencias. Ya pasó a la historia del hágaselo usted mismo. La competencia obliga a personalizar el proyecto. El colegio proporciona información de sus profesionales asociados a quien lo solicita y también vehicula el contacto con futuros clientes .y empresas relacionadas.
Para centrarnos en tu estudio, ¿nos puedes explicar de forma breve su evolución desde que empezaste tu carrera como diseñador?
Buf, parece que fue ayer… Empecé el año 92, este año hará veinticinco años. Recuerdo con cariño mis primeros proyectos junto a mi ex socia y amiga Margot Viarnés. Íbamos juntos a todos lados, éramos dos en uno, hicimos grandes proyectos sin casi experiencia. Recuerdo a Nancy Robbins y Josep Val, al acabar la escuela sabes mucha teoría pero te das cuenta que no sabes nada en realidad. La formación en otros estudios es básica, luego está la calle, la realidad que te enseña y no perdona; luego está tu instinto y buen oficio, respeto y querer aprender cada día, superarte, crecer y disfrutar del proyecto por muy pequeño que sea. Con estas premisas he trabajado todos estos años y mucho pequeño trabajo nos ha llevado hasta aquí.
¿Te sientes igual de cómodo en un proyecto residencial que en una instalación contract? ¿Cuáles son las diferencias?
Efectivamente, me siento cómodo con ambas. Proyectar siempre es un reto a superar con
su debida importancia e interés. La ilusión de proyectar un espacio es la misma pero el enfoque es lo que diferencia unos trabajos de otros. Un proyecto residencial es un trabajo más íntimo, discreto y reposado. En cambio, para abordar un proyecto contract es necesario un discurso, una historia y un lenguaje más teatral. También es un trabajo que se dirige a un público más amplio.
En tu curriculum hay un buen número de espacios de restauración ¿te consideras especialista? ¿Cuáles son las claves de estos espacios?
Últimamente estamos trabajando bastantes espacios de restauración pero no me considero un experto porque no solo hacemos ese tipo de trabajos en el estudio. La variedad de tipologías es positiva, los proyectos se enriquecen unos de otros. La clave está en dar con una fórmula donde se crea un clima agradable, diferente, nuevo y especial de forma que el cliente o comensal sienta que está en un sitio que merece la experiencia y que desee volver…
¿Cómo planteas la relación con un nuevo cliente?
Ante todo, con mucho respeto, escuchando sus primeras palabras, necesidades, ilusiones… después le planteamos y explicamos nuestra manera de trabajar y proceder. El resto viene solo. Cada cliente es diferente, no vale repetir esquemas, ahí está nuestro valor. Nuestros proyectos son todos diferentes, siempre bajo nuestra estética, claro.
ROSSEND CORTÉS INTERIORS. Barceloneta 24, 17600 Figueres, Girona. T. 972 675 446. www.rossendcortes.com.