Un lugar nostálgico y romántico, la fuente de inspiración de los artistas de la Escuela de Olot: la Moixina. Y este proyecto se encuentra justamente en el corazón de un paraje inigualable que hace obligatorio que el paisaje sea el material del proyecto.
Se encara el encargo de reforma interior y de adecuación de una nueva entrada para el restaurante con la vista puesta en el exterior, buscando encontrarlo en cada barrido visual: se abren ventanas al fondo de los espacios, se eliminan todas las barreras opacas, se construyen filtros que no borran los colores… A través de los materiales y de las texturas aplicadas se intenta domesticar el paisaje y traerlo al otro lado del cristal.
Para iluminar los comedores se dispone de una luz discontinua, de sotobosque. Y, al mismo tiempo, para mitigar el impacto excesivamente técnico que generan las luminarias, se diseñan unas cajas torácicas infinitas que visten las nuevas lámparas que cuelgan del techo: un recurso paleontológico que hará compañía el resto de fauna que disfruta del restaurante.
Proyecto: Arnau Estudi d’Arquitectura. FotografíaS: Marc Torra. Mas Moixina. 17800 Olot (Girona).