“La luz engancha”
JORDI BALLESTA, DIRECTOR DE DISEÑO DE ANOCHE ILUMINACIÓN ARQUITECTÓNICA
Reconocido como una de las figuras más sobresalientes del mundo del diseño en iluminación, vinculado a la empresa y también a la docencia, Jordi Ballesta nos explica en esta entrevista las claves del futuro de esta actividad apasionante que ya se ha convertido en una parte obligatoria del proceso de diseño de un espacio. Desde el estudio Anoche que dirige con Marià Vallès y Xavier Ferrès, apuesta por la sensibilidad hacia la luz natural, la integración consciente de luminarias y la evolución constante.
¿Nos puedes explicar brevemente la trayectoria del estudio Anoche?
Anoche nace en 2007 de la inquietud y empuje de Marià Vallès y Xavier Ferrès por replicar el modelo anglosajón de práctica del Lighting Design. Cuando dos personas con veinticinco años de experiencia te llaman y te proponen formar parte de esto, no puedes decir que no. Hoy estamos felices de celebrar con todo el equipo nuestro décimo aniversario.
¿Y la tuya propia como profesional del diseño de iluminación?
Lo mío no es vocación, lo prometo, es casualidad. Nací en una familia de lampareros. De una manera u otra llevo trabajando con la luz desde los diecisiete años… y ahora me acerco peligrosamente a los cuarenta. En paralelo a mi desarrollo profesional, tuve la inquietud de formarme en el ámbito del diseño y la técnica, estudiando ingeniería de producto en Elisava, Barcelona, y posteriormente en Edimburgo. Esto me permitió conectar con la cara amable del diseño, la metodología, el desarrollo de proyecto. Con esta base, el resto ha sido trabajo, trabajo y más trabajo, hasta poder ponerme al frente de Anoche como Director de Diseño.
¿Cómo defines el papel del Light Designer en el contexto del proyecto de interior actual?
Hoy por hoy, el LD es imprescindible. En algunos proyectos concurren unos factores que dan lugar a la necesidad del LD: sensibilidad e importancia de la iluminación, complejidad tecnológica, experiencias anteriores quizá negativas. Los LD somos un colaborador en lo creativo, importante por el resultado visible de nuestro diseño y, a la vez, un consultor en los términos de gestión y conducción del proyecto hasta su realización.
¿Se reconoce vuestro trabajo o todavía se considera un capricho de cuatro locos?
Soy positivo. El tiempo nos está dando la razón. Todos nuestros clientes repiten y nos recomiendan. La profesionalización del sector ha ayudado mucho. El crecimiento del colectivo de gente que trabaja en el sector es consecuencia del interés y demanda del mercado. Puedo decir tranquilo que ya queda poca gente que no entienda nuestro valor añadido en un proyecto, ya sea en la fase creativo como en la de VE (Value Enginering). Hacemos mejores los proyectos, y ahorramos dinero al cliente.
¿Prefieres un enfoque del uso de la luz creativo o puramente funcional en tus proyectos?
Nuestro mayor acierto ha sido hacer trajes a medida para cada proyecto. Cada día más clientes nos introducen en el proceso creativo de sus proyectos en fase de concurso, donde buscan en nosotros un “partner” con quien discutir sus ideas y ponerlas en riesgo, para que crezcan y sean mejores. De la misma manera, tenemos cada vez más presencia en obra, ayudando a los estudios que nos llaman a que la realidad del proyecto se parezca al render que ha comprado el cliente, cosa que, con la luz, es altamente complicado.
¿Cómo aporta valor la iluminación a un proyecto de interiorismo?
Cuando la iluminación aparece de una manera natural e integrada en el diseño del espacio, eso es un éxito y es nuestro valor. Y solo es posible participando de todo el proceso de diseño. Imagina que tienes un lienzo negro y un pincel con luz: con trabajo y experiencia conseguimos ayudar a nuestros clientes a mostrar y hacer posible lo que ellos realmente quieren en sus proyectos.
¿Crees que el trabajo de LD está plenamente consolidado a nivel académico?
Estamos en el buen camino, pero nos falta recorrido. Los programas de formación a nivel de Másteres y Posgrados están ya en el mercado y cada día con mejor nivel. Pero es evidente que se quedan cortos. No hay profesión que se precie que no tenga unos estudios reglados. En mi opinión el paso natural debería ser llegar a tener una carrera de Diseño de Iluminación (mínimo de tres años). Un diseñador de iluminación necesita saber cosas tan diversas como Humanidades, Arte, Sociología, Física, Electrónica, Electricidad, Dibujo, Psicología, Wellness, Márqueting… Todo esto es imposible aprenderlo en un Máster de un año.
ANOCHE ILUMINACIÓN ARQUITECTÓNICA. Regás 3. 08006 Barcelona. T. 932 417 930.
