En el diseño de esta farmacia hay que tener en cuenta muchos elementos, ya que debe cubrir las necesidades del servicio sanitario que es, la atención al cliente y la venta de productos de parafarmacia. En esta ocasión partiendo de un local vacío se diseñaron todos los elementos en conjunto. Se proyectó un espacio que facilitase la circulación de la gente, la exposición y la venta. En cuanto a los colores se eligió el blanco junto con el azul y la madera de pino.
Se ha jugado con la iluminación artificial con piezas muy seleccionadas y pensadas. Lámparas colgantes encima de los mostradores que aportan una luz cálida al momento de la atención personalizada y la venta de los productos. Apliques decorativos encima de los muebles que iluminan los productos y apliques en los escaparates, todos ellos lacados en blanco y de la firma francesa DCW Éditions. Focos empotrados, carril de focos direccionales y líneas de luz led consiguen resaltar los diferentes espacios y productos de la farmacia. En cuanto a la luz natural se han aprovechado las tres fachadas que tenía el local, en donde se diseñaron grandes ventanales con una carpintería en blanco, diseñada ex profeso, y que permiten disfrutar de la luz natural.
El mobiliario de la farmacia se diseñó con mucho esmero ya que tenía que responder a las necesidades: funcionales de exposición y venta; y a la estética, ya que se quería un local con un diseño de farmacia moderna, única y especial.
Proyecto: Sube Interiorismo. Fotografías: Elker Azqueta. Farmazia San Pelaio. Gipuzkoa Kalea 68. Zarauz.
