Cheriff, Barcelona
Cheriff es parte de la memoria de la Barceloneta. Un local de toda la vida que necesitaba un diseño atemporal para conservar la autenticidad de la que gozaba el restaurante, heredada de una antigua pescadería. Un encargo artesano que ha llevado a cabo el estudio Mesura.
Mirando más allá de la moda turística, hay vida autóctona presente en el barrio de la Barceloneta. El aire huele a mar y temprano en la mañana los pescadores abastecen algunos de los restaurantes que aún recuerdan a la comunidad local. Estos lugares se han convertido en símbolos de la ciudad y ofrecen una experiencia auténtica de la cultura y la gastronomía mediterránea.
Cuando se pide rediseñar este tipo de espacios míticos, ¿cómo debe intervenir un diseñador? ¿Cómo se crea una sensación de atemporalidad, entre tradición y contemporaneidad?
El restaurante Cheriff proviene de una larga tradición de negocios familiares locales. Primero abrió sus puertas como una pequeña pescadería a finales de los años sesenta. Su dueño, el señor Pedro Ruipérez, era un ser excéntrico que solía disfrazarse de sheriff para trabajar. El negocio pasó a Nini, así llamaban los vecinos a la nieta del fundador original. Hoy, Cheriff se ha convertido en un clásico culinario, conocido por su historia y calidad, con pescado fresco que llega directamente de los muelles vecinos.
Como parte de una estrategia en busca de la atemporalidad, la distribución en áreas compactas, típica de las pescaderías, se mantuvo intacta para atraer a la comunidad local.
FICHA TÉCNICA: RESTAURANTE CHERIFF. Ginebra 15, 08003 Barcelona. Proyecto: Mesura. Gomis 34. 08023 Barcelona. Mobiliario: BD Barcelona Design. Pavimentos: Terraconti. Iluminación: Flos. Fotografías: Benjamin Iborra Wicksteed & Jose Hevia