Inspirándose en las sugerentes curvas de la gestación humana, el diseñador configura un espacio arquitectónico funcional y evocador a partes iguales. La calma en el trato con los pacientes cobra un especial protagonismo bajo una teatral atmósfera generada por la superposición de paramentos curvilíneos, una cuidada iluminación ambiental y una reducida paleta cromática.
Las curvas aportan relevancia al mensaje clínica-paciente, porque representan la vida. En el imaginario colectivo no hay nada que sugiera con mayor contundencia la vida que una barriga de embarazada. Se genera un mensaje relevante y directo que se instala en el subconsciente del paciente, dando soporte a un trato cercano, trasparente, honesto y placentero.
Un aspecto a cuidar en espacios sanitarios es la fricción con el paciente. Así, se suavizan los puntos de contacto reduciendo las disposiciones jerárquicas, descubriendo la parte inferior de los mesados, lateralizando las relaciones en la medida posible o aligerando algunos paramentos divisorios.
Proyecto: Iván Cotado Diseño de Interiores. Colaboradores: Milagros Barragán, Fran Canós. Fotografías: Cabrera Luengo. Clínica de Obstreticia y Ginecología. Comunidad Valenciana.