El hotel, situado en la Calle Mallorca y a escasos metro del Paseo de Gracia, cuenta con 81 habitaciones que han sido decoradas por el interiorista Tomás Alía, que ya ha trabajado para la cadena en otros proyectos como el madrileño Oscar o el holandés Aitana.
El proyecto ha querido rendir un homenaje a los grandes arquitectos de la ciudad y, siguiendo la tradición de diseño de Barcelona, ha querido beber de su influencia: desde la estética más industrial, pasando por el mundo cerámico, del famoso trencadís y modernismo de Gaudí, hasta llegar al cosmopolitismo, diseño y desarrollo urbanístico de las cuatro últimas décadas de la ciudad.
El edificio alojaba el antiguo Hotel 987 y Tomás Alía ha sido el encargado de repensar y rediseñar sus espacios hasta convertirlo en un hotel Room Mate y cumpliendo con todos sus estándares de calidad: “Trabajar con Room Mate Hotels siempre es un placer porque es una cadena a la que le gusta transgredir y que te da completa libertad para llevar a cabo tus proyectos”, afirma el diseñador.
Proyecto: Tomás Alía. Room Mate Carla. Mallorca 288, Barcelona.