Auditorio Plasencia, Cáceres
El estudio madrileño Selgascano obtiene el primer premio en el concurso abierto para la realización del auditorio de la ciudad de Plasencia. El solar se halla en el límite entre la ciudad y el campo, entre lo tristemente artificial y lo natural. Campo extremeño que cualquiera puede entender como equivalente del mar para esta tierra.
Durante la realización del concurso, el estudio concluye que era necesario elegir entre pertenecer a la ciudad, a lo artificial, o pertenecer a lo natural. No podía ser de ambos y opta, obedeciendo a un impulso obcecado siempre en esa dirección, por la segunda opción. El ámbito de lo natural.
Esto les obligó a posar el edificio en una cota muy inferior a la calle, debido a que el desnivel creado entre un mundo y otro era importante. Lo artificial era tan agresivo que había formado un talud de 17 metros de altura sin el mínimo miramiento a la orografía natural que permanece enterrada debajo. Opuestamente, y como reacción ante lo que supone un imparable arrollamiento, en la nueva solución decidien respetar al máximo el terreno en que se apoya la nueva construcción, ocupando la menor superficie de parcela posible.
El objetivo de los autores del proyecto era que este auditorio, principal edificio placentino construido en este siglo, debía apropiarse de ese lujo y conservar una isla de tierra natural dentro del futuro ensanche; aunque con el tiempo acabe como un pequeño charco del mar existido, sin posibles compañeros. Sólo en sueños crea una ligera descarga que se transmite al resto del entorno, al resto de piezas que vienen detrás y se ven obligadas a vararse como naves respetando este mar olisqueado.
Por el lado oeste de la parcela pasa la carretera de Salamanca, la antigua vía de la plata y pasará la futura autovía de la plata. En este lado oeste están las mejores vistas de la serranía de Gata. Desde todo este oeste, el edificio se verá en la distancia. Se verá al pasar con velocidad subido en un coche. Esto les hizo plantearlo como pieza de presencia inmediata, decidir que debía ser luminoso por la noche para ser de día, y también de noche, una señal nítida para el pasajero. Así se establece un cruce entre la sensación y la realidad, entre la situación del que parece que va a moverse y del que se mueve.
FICHA TÉCNICA: PLASENCIA CONGRESS CENTER: Luis Vélez de Guevara, 3, 10600 Plasencia, Cáceres. Arquitectura: José Selgas, Lucia Cano. Selgascano. Madrid. Equipo: Lara Resco, José de Villar, Lorena del Río, Blas Antón, Carlos Chacón, Manuel Cifuentes, Beatriz Quintana, Jaehoon Yook, Jeongwoo Choi, Laura Culiañez, Bárbara Bardín. Mecánica: JG Ingenieros. Ingeniero acústico: Arau Acústica. Textil arquitecturas: Lastra Zorrilla. Contratista: Placonsa-Joca. Asistente de Arquitectura: Manolo Trenado. Ingeniero estructural: Boma ingenieros.