La idea de proyecto es crear un espacio cálido y funciona. A partir de las necesidades del cliente se divide el espacio en tres zonas: una de venta al público, otra de oficinas en planta baja y otra privada y de almacenaje en planta primera. Al ser un local de pequeñas dimensiones se opta por unificar al máximo los materiales y utilizar espejos y transparencias para conseguir sensación de amplitud.
El perímetro se forra de paneles de madera que homogeneizan, dan ritmo al alzado y ocultan el paso de instalaciones. El cerramiento está compuesto por estructura de pino Melis y tablero de abedul barnizado ignífugo. En la zona de venta al público el expositor se suspende de los dos pilares principales formando un gran mueble agujereado donde se colocan las joyas en vitrinas y se ubica el mostrador.
Proyecto: Maria de Ros Arquitectura. Fotografías: Daniel Loewe. Maria Pascual. Luis Antúnez 16. 08006 Barcelona.