“Estamos entre el interiorismo y la instalación artística”
Nuestro interlocutor dirige uno de los estudios más innovadores, arriesgados y versátiles de la actualidad, con un arranque centrado en el retail, un paso notable por el mundo de la restauración para acabar en espacios de coworking que muestran su capacidad de síntesis de conceptos. Afirma que los interioristas deben saber escuchar las mutaciones de la sociedad, las nuevas formas de trabajar, relacionarse, cuidar, enseñar y comunicar. Entrevista con Ignasi Llauradó.
Explícanos brevemente la trayectoria de vuestro estudio.
Nacimos en 2004 y empezamos a trabajar desde casa de día y de noche. Un año más tarde ya nos constituimos como Deardesign. El año que viene cumpliremos quince años. Uno de nuestros primeros clientes fue Burberry, para el cual implantamos la nueva imagen de marca en el punto de venta. Posteriormente, seguimos en el sector de la moda creando las tiendas de Munich con total libertad. Nuestra creatividad nos permitió ser visibles en publicaciones de diseño y tendencias internacionales.
Tras más de diez años en el sector del retail, participamos en concursos y desarrollamos varios proyectos en el sector de la restauración. En 2016 llevamos a cabo el proyecto del Canódromo, y desde entonces nos empezaron a contactar startups y empresas para reformular sus espacios de trabajo. Un proyecto destacable de este ámbito y del que estamos muy orgullosos es el de las oficinas de Mventures BCN, sede de Mobile World Capital Barcelona, en el City Tech, el hub de startups tecnológicas. El año pasado iniciamos una colaboración con la Barcelona School of Management (Universitat Pompeu Fabra) que nos hace especial ilusión. Sus equipos humanos están abiertos al cambio y quieren aprovechar todo lo que el diseño les puede aportar para mejorar los usos de sus espacios y crear una nueva manera de relacionarse entre alumnos y profesorado.
¿Cuántos profesionales integran Deardesign y cómo repartís las tareas?
Somos un equipo multidisciplinar en el que cada uno aporta lo mejor de sí mismo: arquitectos, ingenieros técnicos, diseñadores gráficos e interioristas. Cinco profesionales donde cada uno lidera un proyecto específico. Además, siempre realizamos un “brainstorming” conjunto inicial al proyecto. Compartir ideas hace que el resultado se enriquezca. Además, contamos con profesionales externos con quien colaboramos habitualmente para integrar la tecnología u otras herramientas que ayuden a materializar las necesidades del proyecto en cada ocasión.
¿Os sentís especialistas en algún campo dentro del diseño de espacios?
Nos hemos sentido muy cómodos en el sector del retail por nuestra trayectoria. Pero en realidad hemos observado que, tal y como otros profesionales y medios de comunicación nos han definido, somos especialistas en implantar los valores de las marcas en el espacio. Y ello lo podemos extrapolar a cualquier otro sector. Disfrutamos mucho en los espacios de trabajo, universitario o educativo, cultural e incluso también el deportivo; todos ellos tienen muchas posibilidades de integrar nuevas maneras de vivir e interactuar con el entorno. La mejor manera de resumir nuestro trabajo es: entre el interiorismo y la instalación artística
¿Qué puede aportar un interiorista a la sociedad actual?
El interiorista debe saber escuchar las mutaciones de la sociedad, y en nuestro campo nos referimos sobre todo a las nuevas formas de trabajar, relacionarse, cuidar, enseñar, comunicar. Todas estas funciones, con códigos claros establecidos durante décadas, se han abierto, fusionado y están en constante evolución desde la llegada de Internet. Las herramientas de conexión no dejan de evolucionar, por ello debemos plantear nuevas perspectivas a los clientes. Al trabajar el ‘interior’ de espacios siento que aportamos de una manera mayor a microsociedades que a la sociedad de forma general. No trabajamos en algo global sino en espacios concretos con funciones muy determinadas, con el principal objetivo de que el usuario o miembro de esta comunidad se sienta acogido e inspirado, y pueda extraer el máximo provecho del entorno y de sí mismo.
¿Es vuestra filosofía de trabajo ahora mismo?
Actualmente, estamos trabajando la reforma del Hall del Mercat de les Flors: un espacio dónde se da la bienvenida a la comunidad de la danza y sus aficionados. Es muy agradable trabajar a esta escala, muy humana en espacios públicos, locales abiertos al mundo sin que sigan una lógica de globalización. El diseño de forma general acompaña o adelanta muchas veces las mutaciones de la sociedad. Es importante tener en cuenta a la hora de proyectar un interior las redes sociales, el networking, las interfaces, desarrollar una materialización del cloud virtual en el cual trabajamos. En el sector laboral/empresarial, el interiorismo acompaña a la necesidad de las empresas de incluir una noción de ‘user wellness’ en el trabajo. Favoreciendo así una mejor comunicación entre compañeros, espacios para relajarse, aplicar la biofilia. En definitiva, un mejor y mayor rendimiento. También, estamos reformando unas oficinas del sector financiero en la Place Vendôme de París, con el objetivo de transformar un espacio cuyo foco será el bienestar del trabajador mediante todas las técnicas anteriormente citadas.
DEARDESIGN STUDIO: Calle de Novell 36. 08028 Barcelona. T. 934 590 524.