El Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí es un proyecto de más de 4.500 metros cuadrados de superficie que supuso un gran reto para los arquitectos. Lluis Moran del estudio moranARQ apuesta por la piedra sinterizada Neolith para los revestimientos exteriores e interiores.
Fotografías: Adrià Goula / Dámaso Pérez, Fototec.
La crisis provocada por la irrupción de la pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba la capacidad de las infraestructuras sanitarias de todo el mundo. Como consecuencia, se han creado nuevas instalaciones sanitarias en respuesta a las futuras necesidades.
Es el caso del Hospital Sant Joan Despí Moisès Broggi de Barcelona, construido por Ute Construcciones Rubau y Sa-dominion Industry & Infrastructures. Un nuevo edificio polivalente creado en la parte posterior del ya existente, destinado a atender únicamente a pacientes con COVID-19.
El proyecto, denominado Hospital Polivalente Mosès Broggi, ha sido realizado por Lluis Moran de moranARQ, un estudio de arquitectura especializado en obras públicas y, más concretamente, en arquitectura sanitaria, con un amplio abanico de edificios sociosanitarios, centros de salud y hospitales en su porfolio.
Para la construcción del hospital, se buscaba minimizar el uso de materiales y que estos fueran a la vez muy resistentes y capaces de perdurar en el tiempo. “Hemos apostado por la piedra sinterizada Neolith, minimizando las juntas en formato de placas muy grandes y optimizando el formato, lo que permite un mayor rendimiento del material extendiéndolo a todo el hospital”, comenta Lluis Moran de moranARQ.
Por sus excelentes propiedades, Neolith se presentó como el material perfecto para satisfacer las necesidades y expectativas de esta innovadora propuesta en el ámbito sanitario que requería de los más altos niveles de calidad e higiene en los materiales utilizados. La resistencia y prácticamente nula porosidad de Neolith permiten su conservación en perfectas condiciones de limpieza e higienizado. Su gran formato, además, reduce el número de juntas y contribuye a evitar la aparición de bacterias nocivas, así como la propagación de suciedad. Un aspecto imprescindible, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que albergan más de un centenar de camas, y en donde la higiene ha de ser máxima para conseguir un ambiente libre de gérmenes.
Se ha utilizado Neolith tanto en el interior como en el exterior del hospital Moisès Broggi. Para la fachada del edificio se requería un material resistente y de mínimo mantenimiento como Neolith. El modelo Aspen Grey fue el escogido por su tonalidad grisácea y acabado mate, con una textura similar a la de la propia piedra. Para los interiores, se revistieron las paredes de las distintas salas y de las UCIS con el modelo Just White. Un blanco mate que transmite, además, la sensación de pureza y limpieza necesaria en el ámbito sanitario con un acabado liso que puede ser limpiado fácilmente.
“En las plantas bajas y UCIS, hemos escogido este material en un color blanco roto debido a sus características, especialmente en la UCI que tiene mucho trote y requiere de un nivel higiénico muy alto”, explica Lluis Moran de moranARQ.