Los showroom son espacios polivalentes, pensados para acoger todo tipo de eventos, a los que en los últimos años recurren empresas de multitud de sectores. Discarlux, compañía distribuidora de productos cárnicos, deseaba incorporar una de estas salas a su nave de Madrid, para así poder presentar sus novedades a clientes y colaboradores de manera más próxima y directa.
Dada la naturaleza de su producto, consideraron que la mejor forma de hacerlo era invitándoles a degustarlo. Por lo tanto, resultaba fundamental que el showroom contase con cocina y zona de comedor, pero también que fuese amplio y confortable para favorecer la comunicación e interacción entre los invitados. Este proyecto demuestra que un espacio expositivo no tiene por qué resultar frío o impersonal. De hecho, el cuidado interiorismo configura un ambiente muy agradable que invita a los visitantes a sentirse como en su propia casa mientras asisten a una sesión de cocina viva o degustan los platos elaborados por el chef. En ello resulta determinante la luminosidad de la estancia, que recibe abundante luz natural a través de amplios ventanales. Para favorecer su difusión se plantea un espacio abierto y diáfano, comunicado con la zona de acceso y una sala de reuniones anexa a través de puertas acristaladas. El tono blanco de las paredes y el techo abuhardillado también contribuye a potenciar este factor.
Proyecto: Docrys. Diseño: Andrés B. de las Heras, Mayka Gómez. Interiorismo: Rocío Muñoz de Verger. Mobiliario: Santos. Fotografías: David Frutos. Docrys. Avenida de la Osa Mayor 29. Madrid.