Bocinegro, Cádiz
En el acceso histórico a Conil bajando en dirección a la Playa de Los Bateles se ubica el local que Petaca ha elegido para su primer establecimiento gastronómico.
Se toma como nueva marca Bocinegro para hacer protagonista al producto, a su frescura y a su calidad. Además, es un nombre sonoro, usado sólo en Conil y que designa a un tipo de pez que está entre la urta y el pargo. El concepto gastronómico se define como Tabanco Marino, por ser un despacho de productos del mar además de un punto de consumo.
La propuesta juega a establecer analogías entre los Tabancos de Jerez y este primer Tabanco Marino. Por ello el espacio tiene como referencia las edificaciones portuarias españolas de mediados del siglo XX en el auge del Movimiento Moderno Español. El acceso al local se concibe como una ampliación de la calle, introduciendo la acera en el interior en torno a un espacio vegetal circundado por una barra. Este espacio conduce al expositor de marisco y pescado fresco y es el inicio de la barra del local. La fachada y los principales volúmenes del interior se resuelven con celosías de bloques de hormigón que son contenedores de abundante vegetación marítima. En la pared izquierda un gran mural cerámico realizado por Maria Viollet, una genial Ilustradora local, hace referencia a Portugal y sus caladeros. Bajo el mismo se apoya un banco tapizado en azul y unas mesas doradas con sillas tipo bistró francés.
Proyecto: Estudio EEBA. Fotografías: Javier Reina. Bocinegro Tabanco. Carretera 32, Conil de la Frontera, Cádiz.