El Hotel Arima disfruta de un emplazamiento en un entorno privilegiado de San Sebastián, junto al bosque de Miramón, a pocos metros del parque tecnológico y del Basque Culinary Center. La premisa era diseñar un hotel atemporal en el que las inspiradoras vistas sobre el bosque dominaran la escena.
El lobby subraya esta conexión entre el exterior y el interior: para ello se otorga continuidad al revestimiento de fachada de lamas de aluminio en el interior del edificio, dotándolas de matices cálidos gracias a un revestimiento de madera, mientras que el pavimento exterior de piedra blanca se adentra también en pasillo y habitaciones.
Por otro lado, las grandes dimensiones del lobby exigían un ejercicio de organización y creación de espacios acogedores que impiden que todo aquel que cruce el umbral de la puerta se sienta intimidado. Con este objetivo, se introducen dos elementos verticales que ayudan a ubicar al viajero: por un lado, una estantería de madera de roble teñida en tonos oscuros que sitúa la recepción y en cuyo frontal se emplaza un volumen de mármol blanco de líneas muy puras y “L” de cuero para atender a los clientes; en contraposición, se erige un volumen de hierro negro que oculta el acceso a los ascensores y escaleras y que opera como estantería.
Proyecto: Tarruella Trenchs Studio. Fotografías: Enrique Palacio. Hotel Arima. Paseo de Miramón 162, Donostia-San Sebastián.