El propósito del interiorista ha sido diseñar un hotel masculino, cómodo e informal con un toque canalla y seductor, destinado a un público que desee experiencias nuevas. El concepto creativo de este hotel es romper las reglas tradicionales de diseño, con la utilización de materiales rough (en bruto). Hormigón, terrazo y madera en su pura esencia, son los elementos que ha utilizado el interiorista para este proyecto.
Un sofisticado proyecto de iluminación contribuye a este propósito. Espacios en penumbra y un juego de claroscuros recrean una atmósfera refinada y acogedora que se ve reforzada con la paleta de color negra presente en todo el hotel. Este ambiente se consigue a través de apliques hechos a medida que confieren una luz íntima y cálida, o un pozo de luz del que emana una iluminación suave, sin contrastes y sin estridencias lumínicas. A nivel técnico, los back-lights estratégica y discretamente distribuidos, permiten subrayar materiales y acabados sofisticados.
Las texturas dan calidez y enriquecen sutilmente los acabados. La madera de pino con un tratamiento arenado, para resaltar sus vetas naturales. El núcleo del hotel está hecho en hormigón armado, con un tratamiento a la cera para anular la percepción áspera de este material y dotarle de sofisticación. Un único tipo de terrazo recubre los suelos del hotel, lo que permite dar una continuidad al espacio. Las paredes con revestimiento de estuco, tono sobre tono, armonizan con el conjunto.
Proyecto: Jaime Beriestain, Room Mate Gerard: Ausiàs Marc 34, 08010 Barcelona.